Sus iglesias y conventos
Si en algo se refleja la monumentalidad de Castrojeriz es en sus iglesias y conventos. Adentrándonos por el ala este de la villa, la primera de estas monumentales construcciones que encontramos es la Iglesia Santa María del Manzano, más conocida como "La Colegiata". Continuando por el camino francés que conforma la Calle Real, avistamos la Iglesia de Santo Domingo, y como última parada de este trayecto hallamos la Iglesia de San Juan. Además, a las afueras del pueblo se erige el convento de Santa Clara, sin olvidarnos de las ruinas de San Antón y San Francisco.
Sitúate sobre la imagen para descubrir la posición de las iglesias de la villa (Santa Clara y San Antón quedan fuera de plano)
Iglesia Santa María del Manzano
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La Iglesia de Santa María del Manzano, conocida popularmente como "la Colegiata", se encuentra en la zona del Barrio, un poco alejada del centro neurálgico de la villa. Se cree que fue fundada más al norte de su actual emplazamiento, siendo en sus orígenes abadía benedictina destruida durante la invasión árabe.
De estilo románico-gótico, la Colegiata comenzó a ser construida en el primer cuarto del siglo XIII sufriendo importantes obras de consolidación y reforma entre los siglos XV y XVIII. La escultura de Nuestra Señora del Manzano -realizada en piedra policromada en el siglo XVIII- es la joya más preciosa que conserva en su interior. Además, La Colegiata es lugar de enterramiento real de doña Leonor de Castilla, reina de Aragón que fue ejecutada por su sobrino Pedro I el Cruel en el castillo de Castrojeriz.
La Iglesia actualmente alberga un museo de objetos y reliquias de índole cristiana, entre los que podemos encontrar cuadros, libros, cálices, etc.
Iglesia de Santo Domingo
Hacia la mitad del camino francés que recorre de lado a lado el pueblo aparece la Iglesia de Santo Domingo. Integrada entre las casas que se disponen a lo largo de la Calle Real, esta iglesia destaca por su portada de estilo gótico plateresco español de la segunda mitad del siglo XVI. Su colección de tapices sobre las artes liberales es la mejor joya que se conserva en Santo Domingo.
Actualmente, la iglesia alberga en su interior el "Centro de Interpretación del Camino de Santiago IACOBEUS", museo didáctico dedicado al Camino de Santiago, a su historia, a los peregrinos y al sentido de esta ruta por España. Este proyecto fue llevado a cabo hace unos años con la restauración de la iglesia, para la que la Diputación aportó 120.000 euros, 20.000 el arzobispado y 60.000 la parroquia castreña.
Imagen: cuatrovillas.es
Iglesia de San Juan
Esta iglesia de estilo gótico alemán -que en su base conserva restos románicos- perteneció a los Templarios y posteriormente a la orden de los Hermanos Hospitalarios de San Antonio.
Las diferentes partes que hoy la conforman fueron construidas entre los siglos XIII y XVI. Destacan el claustro del siglo XVI y las capillas de Sta. Ana y Dulce Nombre de Jesús. Está formada por tres naves de misma altura que dan lugar a un interior inmenso dominado por columnas de gran tamaño. Su doble sistema de contrafuertes -más propio de un castillo que de un templo- le confiere un aspecto tosco y resistente. La torre, de carácter militar, está coronada por cinco pináculos.
Sus principales elementos de interés son el claustro, la capilla funeraria de don Juan González Gallo, la capilla de los Castro-Mújica y el retablo mayor (de estilo rococó, siglo XVIII).
Imagen:vayaentradas.com
Convento de Santa Clara
A las afueras de Castrojeriz y sumido en la naturaleza se encuentra el Monasterio de la Inmaculada Concepción, popularmente conocido como el convento de Santa Clara. El monasterio fue fundado por Alfonso X el Sabio en 1264 en un lugar próximo al que se encuentra actualmente, al que -por petición del pueblo- se trasladó la comunidad de las clarisas en 1326.
Su iglesia, de comienzos del siglo XIV, es de estilo gótico y está compuesta por una sola nave con cinco tramos de bóveda de crucería. Esto, combinado con la gran reforma que sufrió en el siglo XVIII, lo convierten en un claro ejemplar del gótico rural burgalés.
Si nos adentramos en el recinto que unifica iglesia, lugar de trabajo y viviendas, damos a un patio de suelo cuidadosamente empedrado que dirige al templo o, si lo preferimos, a la pequeña sala en la que a través de un torno de madera se realiza la compra de los variados tipos de dulces que elaboran las clarisas, siendo los puños de San Francisco unos de los más reclamados.
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Imagen: castrojeriz.es
Fuentes:
RUIZ, Ángel, "Castrojeriz; Camino de Santiago", 1992.
http://clarisasvocaciones.blogspot.com.es/
castrojeriz.es